Primera sesión:
Un Estado capaz de adaptarse y evolucionar
14 de agosto de 2024

En la primera sesión de los encuentros 2+2 “Principales aspectos de la Ley 21.180 y su impacto en gobierno digital” se abordaron los desafíos en la transformación digital del Estado. La charla de cada uno de los expertos, ofreció propósitos claros y una visión optimista sobre el futuro del gobierno digital en Chile. El primer encuentro 2+2 marcó el inicio de una serie de discusiones clave sobre la evolución de la transformación digital en el Estado chileno. En esta jornada, expertos en el área compartieron sus perspectivas sobre los avances y retos que enfrenta el gobierno digital, José Inostroza, César Abusleme, Lorena Donoso y Fernando Fernández. Moderó el líder de Chiletec y CEO de Newtenberg, José Flores.
Chile no es ajeno al concepto de gobierno digital. Desde los años 90, se han realizado esfuerzos por incorporar tecnologías en la administración pública. Sin embargo, fue en la última década cuando estos avances dejaron de ser iniciativas aisladas para transformarse en una política de Estado, sostenida por una institucionalidad robusta y un compromiso transversal. Este proceso implica un cambio profundo en la cultura organizacional y la forma en que las instituciones públicas y privadas colaboran para lograr un impacto real.
El Rol del Ministerio de Hacienda en la Transformación Digital
Uno de los aspectos más relevantes mencionados por el director de la Secretaría de Gobierno Digital, José Inostroza es el traslado de la rectoría del gobierno digital al Ministerio de Hacienda. "Este cambio, que puede parecer meramente administrativo, tiene implicaciones significativas. Se ha convertido en el núcleo de la modernización digital, trabajando de manera coordinada con otras instituciones clave, como el Servicio de Registro Civil y la Dirección de Presupuestos".
El Ministerio supervisa plataformas críticas como Clave Única y Firma Electrónica, lo que refleja una consolidación de funciones y una mayor responsabilidad en la coordinación de los esfuerzos digitales. Además, tiene nuevas facultades para promover la interoperabilidad y la identidad digital.
Uno de los desarrollos más esperados es el Notificador Electrónico, previsto para ser lanzado en 2026-2027. Esta plataforma promete ser un cambio radical en la manera en que se manejan las notificaciones legales y administrativas, con impactos significativos en la eficiencia del sistema.
El abogado César Abusleme, subrayó que la ley no solo establece un marco normativo, sino que también exige una capacidad organizativa para manejar la complejidad de las plataformas digitales".
Éxito en Transformación Digital del Estado
La visión académica representada por la abogada y profesora asociada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Lorena Donoso, nos muestra que al final del día lo más importante de este proceso es mejorar la vida de las personas aprovechando los beneficios de las tecnologías de la información, "logrando que se convierta en algo masivo, además de homologar el lenguaje que se maneja para hacer eficaz la accesibilidad también de distintos grupos de personas".
Parte de la responsabilidad de digitalizar no es solo mejorar los sistemas, "sino también entender que debe haber una capacitación constante. La transformación digital no es solo tecnológica, es sobre todo un cambio cultural, y eso toma tiempo".
"Hay mucho que aprender de otros países que han liderado en esto. La academia debe contribuir para que exista el capital humano y masa crítica que esté a la altura del desafío", agrega Donoso.
Por su parte, el abogado y Director de Chiletec, Fernando Fernández comenta que lo ideal es que no solo el sector público, sino también el privado, puedan hablar un lenguaje común en términos de tecnología y gestión de datos y eso implica trabajar en estándares, en marcos legales, y en voluntad política también.
Es importante fortalecer el control de legalidad y evitar la proliferación de regulaciones que compliquen, por ejemplo, la implementación de plataformas interoperables. Simplificar las normativas y coordinar esfuerzos entre los distintos sectores, facilitando así la integración de datos y plataformas.
Una de las claves para la correcta culminación de este proceso radica en mantener la continuidad de los equipos y la coordinación interinstitucional, buscando establecer reglas claras que faciliten el trabajo de los servicios públicos. Definitivamente, su éxito dependerá de la capacidad de las instituciones para adaptarse y evolucionar continuamente en respuesta a las demandas tecnológicas y sociales. Una estrategia integral para mejorar la gobernanza y los servicios públicos.